¡No, que va, John! No sé si por ahí, por tu tierra, los propietarios de los bares lo hacen también; pero por aquí por el Sur, en algún bar de carretera, me suena haber visto colocado uno de éstos, no sé si como elemento decorativo o como dispositivo disuasorio…
Dar las gracias a mi amigo Agustín, editor de El Periódico de Peñarroya, que en cierta ocasión me propuso hacer garabatos. Accedí, y me descubrí en esta nueva afición: "pintarrajar" viñetas.
Al principio, negro sobre blanco,
después aprendí a dar colores,
y ahora que perdí el entusiasmo,
ni trazos, ni manchas, ni borrones...
NOTAS Y ACLARACIONES
- Quizás, para entender alguna de las viñetas aquí expuestas, tendrías que ser autóctono y hasta incluso poder trasladarte en el tiempo.
- Osease, como no seas un alienígena o tengas el Halcón Milenario aparcado en la puerta de casa...
- Un comentario tuyo a alguna de las viñetas, me satisface más que las palmaditas en la espalda de mi jefe.
1. Si por casualidad, estuvieras interesado o interesada en alguna de las viñetas aquí expuestas, escribe un correo a otodonaire@gmail.com, indicando la dirección de tu web o blog. Es por seguirle la pista a mi entretenimiento.
2. El que sea un favor el que te hago, de manera totalmente altruista, oséase “POR AMOR AL ARTE”, no quiere decir que puedas usarla como te dé la gana. La viñeta no podrá ser manipulada ni en su forma ni en su contenido. Cualquier alteración o cambio de cualquier tipo, será considerado una violación de los derechos de autor, aunque yo no viva de esto.
3. El uso de cualquiera de mis viñetas, es sólo para webs o blogs de carácter única y exclusivamente personal, y por supuesto sin ánimo de lucro; por lo que NO SE AUTORIZA el uso comercial ni la publicación de estas viñetas en revistas, boletines, periódicos o cualquier otro medio de comunicación, sea en papel o en cualquier modalidad digital de internet o similares, salvo con PERMISO EXPRESO del autor, oséase de Oto Donaire.
4. En cualquier caso, se indicará el sitio o blog de procedencia, así como el nombre del autor de la viñeta.
Me parece vislumbrar sobre la puerta de El Negociador reminiscencias de El Tío La Vara. Jajajaaa, qué humor tan fino... ;)
ResponderEliminar¡No, que va, John! No sé si por ahí, por tu tierra, los propietarios de los bares lo hacen también; pero por aquí por el Sur, en algún bar de carretera, me suena haber visto colocado uno de éstos, no sé si como elemento decorativo o como dispositivo disuasorio…
ResponderEliminarSaludos.